Los bebés de Matallana
No es fácil vivir en la montaña.
A pesar de esto, tenemos unos cuantos bebés en mi centro de salud.
Las chicas que han participado en las clases de preparación al parto se juntan, y vienen de vez en cuando a vernos. Son una mezcla de montañeras y hippies, algunas trabajan pequeñas casas de turismo rural, dan comidas o son amas de casa, otras tienen vacas y hacen quesos o embutidos.
Faltan varios que no han podido venir. El mayor es Carlitos, de 11 meses, ya anda. Alan y Pedro son los más pequeñitos de 3 y 4 meses. Y Haya, la única niña del grupo, que vive en Lavandera, un pueblín de menos de 15 habitantes, situado entre las Hoces de Vegacervera y las de Valdeteja. Está también Fabian, su padre es yankee, de California, y su madre está preparando la lectura de la tésis en la Facultad de Historia del Arte de León. Los que nos quedan son Martín, de Coladilla, y Miguel, el primer hijo de Conchi.
En la foto aparecen con Caroline Smith, la matrona escocesa que nos aporta su encanto, su humildad y su “buen hacer”, con un toque y un acento anglosajón.
En fin, debo de estar haciéndome vieja. Me importan un pito los objetivos individualizados del plan anual de gestión. Lo que me importa son los pacientes, lo que me importa son los bebés.
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