Enfermería y cine. La muerte del Sr. Lazarescu
El señor Lazarescu, un viudo alcohólico de 63 años, que vive solo con tres gatos, se siente mal, refiere dolor de cabeza y vómitos, y llama a una ambulancia. Una experta enfermera acude a su domicilio, lo explora y le pone tratamiento, pero decide llevarle a un hospital para estudio porque sospecha una patología más grave.
A lo largo de la noche, recorren un hospital tras otro sin poder ingresar, debido a problemas burocráticos, o a falta de medios. Se le diagnostica un hematoma subdural y una neoplasia hepática. Mientras, su estado de salud se va deteriorando rápidamente.
La película nos muestra como la paciente enfermera que le acompaña es menospreciada y cuestionada, tratada con arrogancia y brusquedad, el trato deshumanizado que soportan por parte de los médicos debido al cansancio acumulado, las guardias y el desbordamiento de las urgencias. Nos muestra también, la indiferencia con respecto al sufrimiento, la falta de pudor con que se habla de las condiciones del hombre (está sucio, borracho, se ha orinado encima…) y de la gravedad de su enfermedad. Una realidad común y universal en nuestros sistemas sanitarios.
Premiada en Cannes (en la sección «Una cierta mirada») y seleccionada por Rumanía como candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
Explore posts in the same categories: General
Etiquetas: En el cine, Política sanitaria, Profesión
You can comment below, or link to this permanent URL from your own site.
Deja una respuesta